Una cultura que conversa es una cultura que avanza
Puede que dos departamentos trabajen en el mismo proyecto. Puede incluso que compartan herramientas, reuniones o canales de mensajería. Pero eso no garantiza que exista una conversación real entre ellos.
Un estudio de Salesforce reveló que el 70 % de los profesionales y ejecutivos de la experiencia del cliente consideran la comunicación limitada entre departamentos como el mayor obstáculo para la atención al cliente, y una encuesta de Harvard Business Review Analytics Services de 2017 indica que el 67 % de los problemas de colaboración se deben este problema.
La comunicación interdepartamental no es solo un intercambio de datos. Es una práctica que permite entender el contexto del otro, alinear prioridades, detectar sinergias, anticipar cuellos de botella y construir confianza. Y, como toda práctica, se entrena.
Cuando se diseña bien, esta comunicación permite que las áreas se conviertan en aliadas. Que las decisiones ganen perspectiva. Que la información circule sin fricción. Y que el propósito común no se diluya entre estructuras.
Tres palancas para fomentar la comunicación interdepartamental
Tal y como explican en este artículo de Harvard Business Review, fomentar la comunicación interdepartamental no es una cuestión de suerte, ni se reduce a lanzar nuevas herramientas. Es, sobre todo, una forma de diseñar cómo se quiere que las personas trabajen juntas. Para que esa comunicación fluya y genere impacto real, hace falta actuar sobre tres palancas fundamentales: alineación, intercambio y transparencia.