La buena noticia es que estos objetivos son compatibles y mutuamente beneficiosos.
El análisis más reciente de McKinsey muestra que las empresas con mayor diversidad en sus juntas directivas tienen un 27 % más de probabilidades de obtener mejores resultados financieros que aquellas en el cuartil inferior.
La esencia de una cultura organizacional positiva
A menudo, las empresas promocionan su cultura organizacional con ventajas superficiales Sin embargo, la esencia de una cultura organizacional positiva sólida reside en cómo se valora a las personas. Implica una comunicación abierta, respeto mutuo, objetivos compartidos y un compromiso genuino con el crecimiento de los empleados. Al menos eso es lo que nos cuentan los resultados de una investigación publicada por The Great Place To Work:
Transparencia:
Un factor crucial es la transparencia. Según sus datos, en las mejores empresas, el 83 % de los empleados considera que sus líderes son honestos, comparado con el 42 % en las empresas promedio. Las personas que trabajan en empresas con tasas más altas de transparencia tienen cinco veces más probabilidades de querer quedarse a largo plazo y 11 veces más de considerar su lugar de trabajo excelente.
“En las mejores empresas, el 83 % de los empleados considera que sus líderes son honestos”.
Respeto:
Si queremos que el respeto sea un ingrediente indispensable en la cultura de la organización, hay que predicar con el ejemplo desde las altas esferas. Así concluye la investigación, que señala que las empresas con una cultura organizacional positiva muestran respeto reconociendo los esfuerzos de los empleados, considerando sus opiniones y cuidando su bienestar.
Orgullo:
Los empleados que se sienten orgullosos de su lugar de trabajo creen en la empresa y en lo que representa, desde sus productos hasta su impacto en la comunidad local. Recibir un pago justo por su trabajo hace que los empleados tengan el doble de probabilidades de considerar su lugar de trabajo como excelente. Sin embargo, cuando los empleados están orgullosos de su trabajo, es 20 veces más probable que digan que su entorno laboral es excelente, aseguran desde The Great Place to Work
Pertenencia:
Las empresas con una cultura organizacional positiva no solo dicen que valoran a sus empleados; lo demuestran. Celebran los logros de los empleados, aseguran que los nuevos miembros se sientan bienvenidos desde el primer día y abrazan la diversidad.. El resultado, de acuerdo con la investigación, es que los empleados con un fuerte sentido de pertenencia tienen tres veces más probabilidades de entusiasmarse por ir a trabajar y cinco veces más probabilidades de querer permanecer en la empresa a largo plazo.
Innovación y creatividad:
Cuando los líderes crean un entorno seguro para expresar ideas y hacer sugerencias, los empleados son 31 veces más propensos a ver su lugar de trabajo como un caldo de cultivo para la innovación. Las culturas que fomentan la innovación inspiran lealtad, confianza y una mayor disposición a dar lo mejor de sí en el trabajo.
Considerando todo esto, podríamos decir que una cultura organizacional positiva va más allá de los beneficios superficiales. Se podría argumentar que se basa en pilares como la transparencia, el respeto, el orgullo, la pertenencia y la innovación. Estas cualidades tienen el potencial de crear un entorno de trabajo saludable y productivo, lo que, en teoría, podría contribuir al éxito sostenido de la empresa.
Fuentes: