Al comienzo, los meses más duros de la pandemia y de confinamiento enseñaron a muchas empresas una eficaz lección. Y por lo tanto, el rendimiento de sus empleados, a pesar de las dificultades añadidas de un encierro en familia. De igual forma, con la incertidumbre y preocupación como contexto social. Más tarde, esto continuaba siendo excelente incluso trabajando desde casa. Al menos fue así como tónica general y algunos estudios aseguran que la productividad no salió estropeada.
Siguiendo con esta experiencia obligada de teletrabajo que nos trajo el coronavirus, abrió una puerta hacia un nuevo sistema de trabajo: el modelo híbrido. Por esto mismo, es un modelo por el que están apostando muchas empresas ahora que sus plantillas vuelven a ir a la oficina.
¿Qué voy a encontrar en este artículo?
Del teletrabajo a la vuelta la oficina
Claro está, toca volver a la oficina, a la presencialidad. Así, encontrarnos con nuestros compañeros de al lado durante la pausa del café. Por lo tanto, vuelve la vida a los espacios de trabajo. Sin embargo, no vuelve como siempre. Como resultado, las cosas han cambiado tanto para la empresa como para los empleados.
Después, tras meses de teletrabajo, ahora muchas organizaciones apuestan por un modelo híbrido de trabajo. De tal forma que, esta propuesta de trabajo flexible permite que el empleado desarrolle parte de su actividad laboral en un centro de trabajo distinto a la oficina de la empresa. De esta manera, puede elegir trabajar desde su casa algunos días y poder conciliar una vida laboral y familiar.
“El modelo híbrido de trabajo permite que el empleado desarrolle parte de su actividad laboral en un centro de trabajo distinto a la oficina de la empresa”