Liderar desde la empatía y la confianza
Para los investigadores, los primeros son aquellos que alientan a los miembros de su equipo con palabras amables para conseguir aumentar su confianza y compromiso con las tareas a desempeñar.
La empatía es una cualidad destacable en estas personas. Son capaces de comprender las fortalezas y debilidades de cada persona, por lo que pueden adaptar y cambiar la forma en la que se comunican en función que lo que quieran transmitir o conseguir.
Liderar desde la intimidación y la autoridad
Por otro lado, están los líderes desempoderantes, aquellos que basan su liderazgo en actitudes más tiránicas. Generan un impacto negativo en la motivación y el compromiso debido a la falta de empatía y a un exceso de obsesión por el poder o el control. Emplean la culpa, la intimidación o el favoritismo para conseguir que unos empleados se sientan valorados y otros excluidos, los que no consiguen los resultados deseados o cometen algún error.
Critican abiertamente a compañeros que consideran amenazas a su estatus o posición. Además, la falta de confianza con su equipo dificulta la delegación, que hace que el trabajo se acumule e impide que la organización opere con rapidez y eficiencia.
Y es que el lenguaje que utilizamos como líderes puede ser una herramienta poderosa para motivar y aumentar la satisfacción de nuestro equipo o, por el contrario, para desmotivar y provocar la pérdida de autoconfianza.