Más tarde, Elisa le engaña y huye de Tiro con su hermana pequeña y un séquito de hombres y mujeres que le son fieles. Finalmente, su destino es un punto de las costas del norte de África. Elisa se presenta ante su rey y pide que le cediera un trozo de tierra para fundar una ciudad.
Según la leyenda, el monarca le da una piel de buey; esa sería el área que abarcaría su ciudad. Pero, Elisa no se amedrenta ante tal provocación. Coje la piel, la corta en tiras lo más finas que puede y dibuja un extenso perímetro. En él erige la fortaleza de la ciudad que más tarde será conocida como Cartago. Finalmente, Elisa se hace coronar reina y sus nuevos súbditos la bautizan con el nombre de Dido.
¿Qué nos enseña la historia de Dido?
Dido, siendo humilde consiguió escapar de su hermano y conseguir el terreno para alzar la ciudad de Cartago. Tradicionalmente, la humildad ha sido fundamentalmente un rasgo del liderazgo femenino. Y es, sin lugar a dudas, también una característica esencial para ser un gran líder. No obstante, sin humildad será muy difícil para cualquiera que esté a cargo de una responsabilidad. Como reconocer sus errores, aprender de la experiencia, tener en cuenta las perspectivas de otras personas y estar dispuestos a cambiar y mejorar.
Agnodice (Grecia, siglo IV a.C.)
El siguiente ejemplo de liderazgo femenino es el de la primera mujer que se atrevió a ser científica. Pero, Agnodice lo consigue simulando ser un hombre. Así como, de niña ve cómo las mujeres sufren (y mueren) durante el parto. Generalmente porque prefieren arreglárselas solas antes que solicitar la ayuda de un varón. Es por ello, los atenienses prohíben a las mujeres ejercer la medicina porque sospechan que practican abortos.
Además, indignada con esta situación, Agnocide se marcha a Egipto a estudiar medicina en secreto. Tras formarse, vuelve a Grecia y simula ser un hombre para poder ejercer la profesión. Después, se convierte en el ginecólogo de Atenas y su éxito hace que sus colegas le acusen de abusar de sus pacientes. Por lo tanto, Agnodice se ve obligada a destapar su verdadera identidad para hacer frente a tales hechos.
Aún más contrariados que antes, la condenan a muerte por ejercicio ilegal de la medicina. Afortunadamente, sus pacientes se movilizaron y consiguieron salvarla. Por consecuencia, los atenienses no solo terminaron por absolverla, sino que autorizaron que las mujeres pudiesen ejercer la medicina en Atenas.
¿Qué podemos aprender de Agnodice?
Principalmente, la importancia de la empatía. De igual forma, el éxito requiere que los líderes establezcan una conexión emocional con sus seguidores. Como médico, ella supo conectar con las necesidades de sus pacientes- Y, como resultado, ellas estuvieron a su lado cuando la ginecóloga las necesitó.
Isidora Goyenechea (Chile, 1836)
Al comienzo, fue empresaria más por herencia que por iniciativa propia. Pero una vez que el poder estuvo en su mano, supo liderar las empresas de su familia de manera genuina. En primer lugar, en 1873 Isidora queda viuda, y termina por gestionar las empresas de su difunto marido, incluyendo las minas de Lota y Coronel, que siguieron entregando suministros durante la Guerra del Pacífico gracias a este ejemplo de liderazgo femenino.
En Lota, Goyenechea se preocupa de pavimentar calles y de que las casas de los obreros tuvieran servicios de saneamiento. Además de fundar el hogar Pequeño Cottolengo para huérfanos. Estas acciones hacen que, a día de hoy, se la considere una de las pioneras de la Responsabilidad Social Empresaria. Por otro lado, mencionar que instala la primera planta hidroeléctrica de Sudamérica, la central Chivilingo, en 1897.
¿Qué sacamos de esta historia?
Estos ejemplos de liderazgo femenino nos enseñan la importancia de poner a tu gente por delante de ti. Isidora Goyenechea es un ejemplo de esto. Dedicando recursos y atención a sus empleados y a las comunidades locales consiguió grandes resultados empresariales.
Las personas que enfocan el liderazgo como un logro individual son demasiado egocéntricas para fomentar el bienestar de sus equipos y desbloquear el potencial de sus subordinados.