“¿Consideras que ayer estabas estresado?”, es la pregunta que planteaba Gallup en su encuesta global sobre el panorama laboral. En 2021, el 44 % de los trabajadores respondieron afirmativamente. Si bien es cierto que no todos decían que estaban estresados por culpa del trabajo, inevitablemente su estado de ánimo afectaba a su desempeño laboral.
Y es que, cuando estamos estresados, rendimos menos. Pero también nos sentimos menos vinculados a la empresa para la que trabajamos y estamos más dispuestos a buscar un nuevo puesto en otra organización.
La paradoja de la recuperación
Según una investigación del Departamento de Psicología de la Universidad de Mannheim, Alemania, al tratar de recuperarnos del estrés caemos en una paradoja. De acuerdo con los expertos, cuando más cansados están nuestros cuerpos y mentes, somos menos capaces de hacer algo para parar y descansar.
Por ejemplo, cuando el trabajo es exigente y sentimos que no podemos con todo, caemos en el error de dedicar muchas horas para tratar de sacarlo adelante y no nos planteamos descansar.
Además, la mala gestión del estrés también nos lleva a comer de manera menos saludable, a pesar de que una nutrición e hidratación adecuadas son importantes para reponer los niveles de energía. Por lo tanto, estamos todavía más cansados como para hacer deporte o alguna otra actividad que pudiese ayudarnos a mitigar el estrés.
“Cuando más cansados están nuestros cuerpos y mentes, somos menos capaces de hacer algo para parar y descansar”.